Nos venden la idea que debemos ser diferentes, pero realmente sabemos por qué y para qué nuestra marca debe serlo?, ¿es suficiente ser diferente?, ¿realmente te interesa entrar al club de los bichos raros?. Siempre escuchamos que, para emprender, lo primero y más importante es que nuestro producto o servicio debe ser innovador, con el objetivo de marcar la diferencia en un entorno cada vez más competitivo.
Las vacas sagradas y muchos de los que trabajamos estratégicamente en marketing y comunicación publicitaria, durante años hemos tratado que las marcas se diferencien una de otra, construyendo una propuesta de valor, un tono de comunicación, una identidad de marca y un posicionamiento realmente diferenciador en su categoría, pero muchas veces nuestros anunciantes “Clientes” no tienen claro o simplemente obvian el cómo, por qué y con qué intención lo hacemos.
Los consumidores actuales viven en una constante evolución y no se conforman con la satisfacción que les puede brindar cualquier producto o servicio que parezca diferente al de la competencia; es tan alto el ruido generado por las marcas en la sociedad actual y en los medios de comunicación, que las personas buscan y solo logran ver aquello, que es realmente relevante y extraordinario.
El cerebro humano está programado para separar lo normal de lo extraordinario ya que no es posible procesar el 100% de la información que recibe día a día, es por esto que los negocios, tienen que ir más allá de lo que nos dicen las Vacas sagradas y sobrepasar ese nivel de diferencial, hasta convertirse en el bicho raro de la categoría, rompiendo radicalmente los parámetros estándar e incluso llegar a generar nuevas reglas de juego en la misma.
Taxi o Uber, hotel o Airbnb, smartphone o iPhone… estas marcas son tan diferentes que son los bichos raros de su categoría. En el caso de Apple, por ejemplo, lo han venido construyendo e incorporando al ADN de su modelo de negocio y su comunicación desde 1997, mucho antes de pensar en la posibilidad de siquiera crear o vender el primer iPhone.
A continuación, podrás ver en este ejemplo como se rompe una categoría siendo el bicho raro de la creatividad, en un mundo donde una computadora no era más que una caja blanca y aburrida, que nadie entendía y solo reemplazaba hasta ese momento a la vieja máquina de escribir.
¡HAY QUE SER RARO!, no sea el diferente en un mundo de bichos raros, sea el bicho raro en un mundo lleno de esos que quieren ser diferentes.
¿QUÉ FACTORES PUEDEN HACER DIFERENTE SU NEGOCIO HASTA EL PUNTO DE CONVERTIRLO EN UN BICHO RARO?
- No hable ni transmita los mismos mensajes y/o experiencias que su competencia.
- Venda una característica singular de su producto.
- Lleve su nivel de servicio a lugares insospechados.
- Utilice el Storytelling “cuente y venda una buena historia, no un producto o servicio”.
- Ataque o cree un sub-nicho de mercado, concéntrese en él y hágalo crecer.
- Genere una experiencia de marca con una atmósfera singular, eso lo hará difícil de replicar.
- Especialícese en algo que nadie se especialice, pero asegúrese que sea rentable.
- Busque formas y lugares alternativos a los de su competencia, para poner su producto o servicio al alcance de las personas.
- Utilice el diseño de forma disruptiva e inusual.
- Haga las cosas y planee sus procesos de tal forma que no se parezcan “en nada” con los de la competencia.
