Si se va a meter a emprender, mi hermano se está metiendo en una vaca loca, esa vaina no es fácil… ¿se acuerda cuando le dijo a su viejo lo que quería estudiar, el mierdero que se le armó y que casi lo echan de la casa?, pero también acuérdese de la cara de orgullo y de felicidad que tenia su papá, cuando usted se graduó.

¡Ahora que se va a lanzar a emprender, ni se le ocurra quedarle mal a su viejo!, una vez más, debe escuchar de él, “¡ese es mi muchacho!”. Por mi parte yo le doy una mano, pero eso es un camello, le va a tocar meterle ganas para sacar su proyecto adelante.

 

Pilas Pues:

  

  • Lo primero es que le toca diferenciarse y ser en serio innovador, todo el mundo se está moviendo con su propio proyecto y si no se despierta se lo llevan por delante, desmárquese de la competencia.

 

  • ¡Fíjese si a la gente le gusta su propuesta, pero ojo! no solo es que les guste, sino que también se lo quieran comprar ¿si no, pa’ qué estudiamos?

 

  • ¿Se acuerda de su traga de noveno?, hasta que no le habló y la invitó a salir, la nena ni siquiera sabía que usted existía. Le toca otra vez ponerse la camiseta y salir hablar con la gente; haga una estrategia de comunicación y hágase visible para su target.

 

  • Si quiere ganar el partido le toca meter goles, póngase objetivos claros, mídalos, cúmplalos y disfrútese el partido, que cuando menos piense estará celebrando más que Ronaldo.

 

  • Sea realista, a nadie le regalan nada y todos cometemos errores, no porque usted este enamorado de su proyecto quiere decir que sea bueno, lo importante es que aprenda y no sea terco, vea la oportunidad de negocio de su emprendimiento y sea lo más objetivo que pueda con cada decisión que tome, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

 

  • Deje de irse de paseo y de rumba con la plata del negocio, porque así no va a llegar ni al siguiente mes. Ármese un Excel o bájese al menos una aplicación que le ayude a manejar la plata, aplique un modelo financiero y no sea tan antojado.

 

  • Si va a echar mal el chiste, mejor ni lo eche, ¿de qué le sirve ser el más pilo sí nadie se entera? Piense y transmita todo el tiempo una propuesta de valor y acuérdese que tiene que ser diferencial, porque si no la tiene, va ser uno más del montón.

 

  • No prometa más de lo que puede cumplir, que no sea como cuando me invita a tomar una cerveza y no sale con nada, ¡eso me parte el alma güevón!, haga de cuenta que su cliente soy yo.

 

  • Usted puede saber mucho de lo suyo y creerse el putas, pero hay muchas cosas en las que es un pendejo, déjese aconsejar por los que saben y cree una estructura que no solo dependa de usted, aprenda a delegar.

 

  • Entienda que esto de emprender es una montaña rusa y tiene que ser inteligente tanto mental como emocionalmente, es súper diferente a otros esquemas de negocio, el manejo de la plata, los tiempos y la vida se le pueden volver un ocho, para bien o para mal, de usted depende que lo sepa llevar y controlar de la mejor manera o volverse loco. Maneje la incertidumbre, cada día trae su afán.

 

  • Está bien relajarse un rato y que me invite la cerveza que me debe, pero no se olvide que un negocio exitoso lleva muchas horas de trabajo arduo y de sacrificios. No lo vea como algo malo, entre más bravo el toro, mejor la corrida.

 

  • No todo es plata, conozca gente y haga muchos amigos, esa es una de las mejores partes de toda esta aventura. Ojalá que armemos un parche bien bacano, para que además de pasarla bueno, hagamos alianzas estratégicas en las que todos salgamos ganando.

 

  • ¡Vamos a calmarnos tigre! la idea es llegar lejos ¡obvio! pero paso a paso, tenga los objetivos claros y aterrizados, se vale soñar ser un Steve Jobs, pero primero hay que ganárselo.

 

  • Si se consigue un socio no se deje meter los dedos en la boca, fíjese que estén apuntando al mismo objetivo, que lo complemente y estén sintonizados en la misma onda. Lo que menos va a querer en su emprendimiento es alguien que lo esté llevando para otro lado, que pueda perjudicar y no se lo pueda safar.

 

  • Esta bueno que le eche cabeza y planee su emprendimiento, pero, aunque las condiciones no sean o parezcan perfectas, si no toma la decisión y arranca a camellar, ahí se va a quedar.

 

Parcerito sea disciplinado, disfrute y crea en el proceso, trabaje duro y concéntrese, porque los errores llegarán en un momento u otro y la casta que demuestre, es lo que va hacer que su papá le diga otra vez ¡Ese es mi muchacho!

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